2 Junio 2021
Este proyecto fue asesorado por Publifem en términos de comunicación con perspectiva de género.
Reescribiendo la realidad, es un proyecto que busca posicionar una perspectiva de género y derechos humanos en espacios de prensa chilena, a través de informar y corregir gramaticalmente los contenidos de noticias que utilizan un lenguaje que entregan una información discriminatoria, sexista, estigmatizante y errada respecto a un hecho. Nuestro trabajo se plasma por medio de una página web, en donde se suben las noticias re escritas. (posicionar la página e invitar a visitarla). El proyecto está compuesto por 6 jóvenes, quienes trabajan colaborativamente distribuyendo tareas y “cargos”. Valeria es licenciada en Psicología, Ignacio es recientemente egresado de Administración pública, Valentina es estudiante de Teatro, Carla es estudiante de Trabajo Social, y Guille y Maite quienes son nuestros coordinadores, profesionales de ciencias sociales.
Conversamos con ell@s para saber más de esta iniciativa.
1.- ¿Cuál es la principal necesidad que da origen al proyecto?
La necesidad se basa en poder transformar una realidad que es altamente estigmatizadora, a partir de los medios de comunicación, que desde hace años son una fuente que promueve y perpetúa tanto la violencia, como el odio y la discriminación. En términos más concretos, la necesidad que da origen a nuestro proyecto, se basa principalmente en poder cuestionar e incluso criticar la utilización de un lenguaje que de una u otra manera, afecta a comunidades específicas las cuales son violentadas, estigmatizadas y discriminadas diariamente. En ese sentido, creíamos necesario crear una herramienta que pueda re pensar, transformar y por lo tanto reescribir, las historias que se contaban desde perspectivas que no abarcan elementos necesarios para el respeto y reconocimiento de todas las personas por igual
2.- ¿Qué creen uds que pasa con los medios de comunicación y el enfoque de género sobre el que comunican los mensajes?
Los medios de comunicación ocupan papeles fundamentales en la vida social, con la modernización y la globalización, los imaginarios sociales y la reproducción de la cultura es mediada por las TICS y mass media. La democratización, deconstrucción y generación de nuevos referentes puede ser igualmente realizable por los medios de comunicación, los cuales en su funciones elementales de reproducción cultural pueden ser apropiados y re-leídos por las comunidades y personas excluidas del sistema hegemónico, y utilizados para su inclusión en la sociedad. Así, Los contenidos de las noticias, la línea editorial y la perspectiva de la comunicación ha perpetuado la violencia contra las mujeres y la diversidad sexual, las cuales tienen un impacto mayor debido a que su difusión circula igualmente por los medios digitales, teniendo repercusiones en los imaginarios sociales de mayor magnitud.
Los medios de comunicación, a través de sus titulares e información, reproducen imaginarios sobre lo femenino y masculino desde una lógica del sistema sexo/género patriarcal de subordinación de las mujeres y disidencias sexuales y de género, ante el hombre cisgénero heterosexual. La prensa sexista puede reproducir la violencia simbólica basada en género, la cual tiende a reforzar la idea de que las mujeres o disidencias, por ejemplo, provocaron la situación de agresión (vestimenta, expresión de género, orientación sexual, etc.) y, por lo tanto, los agresores reaccionan con fundamentos, restándole importancia a una problemática que aqueja a más de la mitad de la población.
El mismo poder que tienen los medios de comunicación para generar ideas en el imaginario social lo tiene para desmontarlos, derribando mitos y creencias como, por ejemplo, relacionar amor con violencia, celos como atenuante de delitos o justificar golpizas a personas sexodiversas sólo por serlo. La importancia que tiene re-escribir nuestra realidad para frenar la violencia de género y sus efectos nocivos en las mujeres y diversidad sexual puede ser realizada principalmente a través de los medios de prensa, la cual tiene un rol fundamental en las sociedades.
3.- Frente a esto, ¿cuál es el principal aporte del proyecto a la comunicación?
Por un lado, este proyecto posiciona al lector en un rol activo ante la lectura de noticias. Lo invita a cuestionarse, a leer bajo el guión e interpretar lo que se esconde bajo la supuesta neutralidad. Y es este rol activo el que creemos puede ayudar a la gente no sólo a cuestionar las noticias, sino también a movilizar nuevas formas de información, a exigir un periodismo que haya erradicado la violencia de género de su lenguaje, a visibilizar diversas realidades que usualmente se ocultan en los medios, a informar e invitar al lector a volverse parte del proceso, a no quedarse en los titulares tendenciosos. Así es como nuestro proyecto busca reescribir la realidad.
4.- ¿Qué esperan obtener del proyecto?
Se esperan varias cosas, pero la principal es posicionar los asuntos de género y sexismo en los MMC que reproducen estereotipos y violencia. Es importante que esto se hable, que sea tema, que se problematice, que las personas se indignen y que también surjan propuestas para seguir debatiendo en torno al tema. Por otro lado, se espera posicionar voces jóvenes, de personas que no somos periodistas pero tenemos una alta sensibilidad en cuestiones de machismo, ya que las organizaciones sociales también pueden aportar y lo hacen diariamente.
Finalmente, este es un proyecto enmarcado en una estrategia regional de juventudes, así que el impacto podría ir más allá de las fronteras regionales, lo que abre posibilidades tanto para las voces jóvenes como para el sexismo en los medios.
Si quieres conocer más de este proyecto, puedes hacerlo en su sitio web.